El poeta Luis Felipe (1920) marca estas lineas explorando el caracter peregrino de la poesia.
Ser en la vida
romero
romero sólo que cruza
siempre por nuevos caminos…
Que no se acostumbre el pie
a pisar el mismo suelo…
para que nunca recemos
como el sacristán
los rezos…
Poetas,
nunca cantemos
la vida
de un mismo pueblo
ni la flor
de un solo huerto…