Share This: Alégrense siempre en el Señor. Insisto: ¡Alégrense! -Apostol Pablo Por: Juan J. Cotto El 5 de abril de 1943, el pastor luterano Dietrich Bonhoeffer se encontraba preso, les escribía a sus padres, explicándoles cómo afrontaba lo difícil de su encierro. Una melodía entró en su cabeza y plasmó una estrofa de una canción de Hugo Wolff “De la noche a la mañana, de improviso, se presentan la alegría y el sufrimiento; mas ambos te abandonan antes de que te percates, y se dirigen al Señor para comunicarle cómo los has soportado[1]”. Uno de los aspectos más significativos de la lectura de las cartas escritas por Bonhoeffer desde la prisión,…