Hoy comienza la observación central del calendario cristiano, la Cuaresma. Para la fe cristiana la observación del periodo de 40 días previo a la Semana Santa se presta para que la comunidad cristiana asuma una actitud de preparación y contrición ante nuestra lucha con la maldad exterior e interior que confrontamos y nuestro anhelo de ser transformados. Es un periodo de admitir con el apostol Pablo: Miserere mei, Deus! Hacemos esto ante la memoria de la vida Jesús y el recuento de la historia que nos lleva hasta el viernes de pasión y su crucifixión.
¿Cómo surge la practica de la Cuaresma?
La práctica de observar un período de preparación de cuarenta días (observado en la tradición Católica Romana, en el Protestantismo histórico y la Iglesia Oriental) comienza en durante los siglos III y IV. Pero quizas la experiencia de un liturgia oficial comienza como el siglo X.
La observación de 40 días lleva consigo el símbolo bíblico basado en los cuarenta años que el pueblo de Israel estuvo en el desierto y los cuarenta días que Jesús pasó en el desierto confrontando la tentación del “adversario” de Dios antes del inicio de su ministerio público. Los cuarenta días comienzan desde hoy miércoles, conocido como Miércoles de Ceniza, y continúan hasta la Semana Santa, sin contar los domingos.
¿Qué significa la ceniza?
El simbolo de la ceniza en la frente no es un ritual superficial, sino que refiere al creyente a las tradiciones de penitencia y arrepentimiento en la Biblia donde la ceniza simboliza que la vida es corta y se puede acabar en cualquier momento. Aqui Genesis 3:19 es recitado en la liturgia: “… pues polvo eres,
y al polvo volverás.”
¿Cómo podemos participar en la Cuaresma via a la Semana Santa?
Muchas comunidades cristianas eligen este periodo del año para enmarcar sus reuniones de adoración con los temas de confesión, arrepentimiento y renovación. Se ha incluido históricamente la instrucción y preparación de personas para iniciarse en la vida cristiana a través del bautismo y la profesión de fe en el domingo de resurrección. De igual modo se estimulan esfuerzos por alentar y acercarse a aquellos que se han alejado de la vida del seguimiento de Cristo y la comunidad de la iglesia.
Más aun, estamos llamados a adoptar consistentemente diciplinas de devoción: a la oración, reflexión y confesión de pecado, ayuno y auto-limitación de placeres; al igual que leer y meditar en la santa palabra de Dios.
En fin, se aprovecha el periodo para crecer en compasión, devoción y servicio al enfocar la atencion en la vida, la muerte y la resurrección de Jesucristo.
Lecturas para hoy:
Antiguo Testamento Joel 2:1-2, 12-17; o Isaias 58:1-12
Salmo 103, 103:8-14
Epístola 2 Corintios5:20b-6:10
Evangelio Mateo 6:1-6, 16-21
Oración: Salmo 51
Ten piedad de mí, oh Dios, conforme a tu misericordia;
conforme a lo inmenso de tu compasión, borra mis transgresiones.
2 Lávame por completo de mi maldad,
y límpiame de mi pecado.
3 Porque yo reconozco mis transgresiones,
y mi pecado está siempre delante de mí.
4 Contra ti, contra ti sólo he pecado,
y he hecho lo malo delante de tus ojos,
de manera que eres justocuando hablas,
y sin reprochecuando juzgas.
… Crea enmí, oh Dios, un corazón limpio,
y renueva un espíritu recto dentro de mí.
11 No me eches de tu presencia,
y no quites de mí tu santo Espíritu.
12 Restitúyeme el gozo de tu salvación,
y sostenme con un espíritu de poder.
13 Entonces enseñaré a los transgresores tus caminos,
y los pecadores se convertirána ti.
Por Cristo nuestro Señor, Amén.
2 Comments
Louis E. Colon
Gracias, Dr. Martínez, por tu reflexión en torno a Cuaresma.
Pienso que muchos de nosotros, cristianos evangélicos, estamos más sintonizados con las campañas evangelísticas dentro o fuera de nuestros templos y quizás con las temporadas que nos dan las series de sermones predicadas por nuestros pastores y pastoras que con la observación de temporadas litúrgicas del año cristiano. Lamentablemente, tendemos a alejarnos de prácticas cristianas históricas, como lo es la Cuaresma, por que nos parecen muy de alta litúrgia, y a muchos evangélicos se nos ha vacunado en contra de prácticas religiosas que nos parecen rituales vacíos. Sin embargo, adoptamos otros rituales, otras prácticas que son tan repetitivas y que pueden ser tan vacías como las prácticas que se critican (como un devocial con oraciones, coritos, ofrendas, predicación y llamamiento… Siempre siguiendo el mismo modelo de aforación). También cabe mencionar que nuestras prácticas litúrgicas (o sea, elementos de nuestra adoración) pueden ser muy estimulantes y edificantes. Pero no necesariamente.
El observar la Cuaresma como época especial de oración, reflexión en torno a los acontecimientos bíblicos de la muerte y resurrección de nuestro Señor Jesús, en el arrepentimiento, fe y adoración en el contexto de la iglesia pudiera ser retomado (con sabiduría y mucha oración) para la formación de nuestras congregaciones.
Pienso que cuando el Espíritu de Dios se derrama sobre nuestros cultos, ya formales o informales, Dios nos vivifica y transforma. Y si Su Espíritu no se mueve entre nosotros, ya no importa la formalidad o informalidad de nuestros cultos: lo uno o lo otro serán meras prácticas vacías. “Sí Jehová no edificare la casa, en vano trabajan los que la edifican…” Tanto la observación de la Cuaresma como el participar en cultos más espontáneos son la casa que edificamos… Dios nos ayude a todos para no edificar en vano!
De nuevo, Jules, gracias por tus palabras .
soterion@gmail.com
Gracias por tu feedback. Me parece muy acertada tu apreciación de las reservas liturgicas dentro iglesias evangelicas/pentecostales. Aunque siempre operamos con alguna liturgia implicita o explicita. Creo que necesitamos recobrar esta conciencia historica para que, entre otras cosas, podamos asumir un ritmo de vida de iglesia más consono con los grandes evento testificados en la Escritura. El calendario liturgico es una manera solida para hacerlo.