El diseño original de Dios no incluyó un mundo donde algunos de los residentes de la tierra viven con lujo luchando por decidir cuántos carros deben poseer mientras que tantos millones viven en una pobreza despreciable, luchando por decidir si vender o no a sus hijas a la industria del sexo para que el resto de la familia pueda sobrevivir. Scott Bessenecker, “Quest for Hope in the Slum Community”