“En esta hora declaramos que el gobe se ha arrepentido viniendo ante la prensa y este altar. Por cuanto dios lo ha escogido para gobernar, declaramos que toda oposición sea anulada y que el altísimo resguarde su entrada y salida.”
Supongo que una oración como esta no esta lejos de la dinámica ocurrida el domingo en la mañana cuando el gobernador Ricky Rosello canceló sus vacaciones europeas para atender la urgente necesidad de proteger y afirmar con seguridad inspiradora lo que el pueblo de Puerto Rico necesita en este momento de crisis: proteger su imagen.
(Foto de CNN Español)
No lo culpo, presumo que eso es lo que debería hacer dada las circunstancias. Su imagen ha recibido un tortuoso degradamiento desde el huracán para acá principalmente. Esa experiencia desastrosa dejo de relieve mas que nunca cómo la demagogia política de un sistema colonial funciona como arma cruel contra ciudadanos de un país que le pertenece a una súper potencia. De igual manera reveló la magnifica incompetencia del gobierno actual, y sus proclividades al desmadre y corrupción estructural (¡Contrato pa’ qui, contrato pa’ lla!).
Más de 800 paginas de textos confidenciales han sido publicadas. Usted puede leerlo. Pero hay unos highlights:
- Ataques a enemigos políticos de las maneras más soeces posibles.
- Mofas e insultos misóginos, homofóbicos y sexistas.
- Afirmación de estrategias de control de opinión publica con mentiras.
- Maquiavélicos chistes que usan la desgracia funesta del huracán María como tema de manipulación.
No se engañe. Estos elementos han estado presentes en la cúpula de líderes de otros partidos. No me sorprende. Pero este es el caso ahora. Supongo que entiendo cuando dice que el “estrés me hizo hacerlo”. Es como cuando una persona sufre de algunos asuntos clínicos dice que “el diablo me hizo hacerlo”. A estas alturas como que no es una excusa muy creativa que digamos. But I digress.
El asunto que le presto atención es que se ora en este momento de crisis por el gobe el domingo en la mañana en una iglesia.
Una persona esperanzada, optimista y muy generosa (y quizá del mismo partido) puede leer la situación de esta manera: El gobe y su equipo de trabajo [aunque machos cabríos], pues cometió un error o un par de errores. Es cierto que se denigran a mujeres por un par de cositas: sus críticas, asertividad, cuerpos, mentes y sexualidad; que sí ofenden y tiran al medio a gente LGBTQ. Puej, es el stress. Nos pasa a todos. Ah, que si amenazan con lenguaje violento y letal a gente que trabaja en el gobierno. Pero, ya se confesó, pidió perdón y lo único que quiere que nos unamos como país y que no nos quitemos. ¡Por eso oramos en esta hora! Después de todo, los gobernantes son puestos por dios!
Okay…
Por otro lado, se asoma persona más cínica ante la situación: El gobe y su equipo de manejo de crisis una vez más toma de mango bajito a parte del pueblo cristiano. Hace una ronda dominical, un breve mea culpa de acuerdo con un lenguaje cristianizado, busca una iglesia que casualmente es liderada por una mujer ministro para así gozar del apoyo de una líder publica que ayude a probar que no hay sexismo, ni misoginia. Se las juegas como lo hizo en las elecciones: ve a los “evangélicos” y otros religiosos pa’ que lo bauticen ante la opinión publica. Una vez más con una oracioncita le come los dulces a la iglesia. Just another day in the job!
Dos personas, dos historias.
Otros discernirán la minucia legal y político de trasfondo de la discusión. Por mi parte solo pienso en el asunto de la oración.
¿Y qué de este asunto de orar por el gobernante?
Pues para la fe cristiana la oración es el acto del creyente en Jesucristo de principalmente desear su reinado sobre todo y la voluntad divina que trae florecimiento humano.
Los cristianos oramos por los gobernantes desde segundo siglo de la era común (¡Y se ora hasta por encontrar un parking en Plaza las Américas!). Esto no debe ser sorpresa para nadie con el más mínimo conocimiento de la historia del medio oriente y occidente.
Lo que sí molesta y frustra y llena de acusaciones de hipocresía es cuando iglesias oran por oficiales electos, legisladores y gobernadores como un acto de validación y bautismo publico de sus roles políticos y agendas. La oración así se convierte en un instrumento ideológico y en un opio de las masas.
Más lejano del paradigma de Jesús y los apóstoles no podría ser. Considere la famosa oración del Padre Nuestro (Mateo 6, 9-13). Las peticiones de esta oración son explosivas para una mundo corrupto:
- Que venga el reinado de justicia y santidad de Dios.
- Que haya suficiente comida para el sostenimiento básico de la vida.
- Que perdone nuestra maldad y deudas, y que perdonemos deudas a otros.
- Que seamos librados de un camino de corrupción y maldad.
También podemos mirar la admonición del apóstol Pablo que es repetida como papa gallo por muchos: “Sométase toda persona[a] a las autoridades que gobiernan; porque no hay autoridad sino de[b] Dios, y las que existen, por Dios son constituidas.”Si usted mira a Romanos 13 con su problematización del rol civil de cristianos y ante del imperio romano, vemos otra explosiva declaración que no es lo que muchos piensan.
- El rol ideal de gobernantes es que inspiran confianza al buen ciudadano que no hace mal.
- Que el gobierno debe ser para para el bien común y tranquilidad de ciudadanos.
- Que el gobierno debe ejecutar justiciar y por eso cristianos desean el orden.
- Que los impuestos deben ser para el bien común de todos; que los gobernantes “son servidores de Dios, dedicados precisamente a esto.”
Nota la desconstrucción del politik. De la política imperial donde se divinizan los emperadores, la Biblia pasa a desmitificar los gobiernos como impuestos desde el cielo con validación, y en vez ofrece una visión condicional. El sometimiento es a la luz de las funciones ideales de gobernantes. PERO ¿QUÉ PASA CUANDO EL GOBIERNO, EL GOBE y PARTE DE SU CÍRCULO no inspiran confianza, facilitan corrupción o injusticia? ¿O denigran a ciudadanos que consideran enemigos desde plataformas de poder y se configuran para el alcanzar el bien solo de su corillo?
EN ESTE CASO ORAR POR GOBERNANTES ES UN ACTO DE DISIDENCIA Y DESEO POR LA JUSTICIA DE DIOS.
Entonces, ¿acaso orar por el gobernador o gobierno implica un apoyo político partidista a su política? Para mucha gente sí. Muchos piensan que orar por un gobierno o gobernantes es una aprobación de ese grupo y se recluta a Dios para que lo “bendiga”.
Permítame sugerir lo contrario. Orar por gobernantes sí es para que Dios bendiga, pero que bendiga trayendo justicia. Esa justicia incluye el perdón. Siempre seremos perdonados más que lo que seremos ajusticiados. Pero orar es un acto radical de disidencia porque allí suplicamos al Dios de toda paz que su reino de vida confronte toda la corrupción, pillaje, mentiras, robo y denigración. Orar por gobernantes es someter a los políticos ante el reinado de Cristo.
Así que cuando oramos por la soberanía de Dios sobre el gobierno, lo más probable no es una validación, sino una manera de avanzar su terminación.
Así que, en esta hora, oro por el gobierno.
One Comment
Beatriz Pérez
Well said!