¿Buenas nuevas? ¿Están los líderes de T4G/Coalición por el Evangelio comenzando a cambiar su evangelio?

¿Está habiendo un cambio en T4G con respecto al evangelio? Eso parece.

Por Matthew W. Bates (@MatthewWBates), profesor asociado de teología, Quincy University

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¿Vergonzoso o alentador? La decisión es difícil cuando lo que se considera es lo que ha estado sucediendo en T4G, TGC, y 9Marks. De hecho, la parte vergonzosa es fácil de identificar. Lo que John MacArthur, John Piper, R. C. Sproul, Albert Mohler y otros asociados con T4G (“Together for the Gospel” o “Juntos por el Evangelio”) y TGC (“The Gospel Coalition” o “Coalición por el Evangelio”) han afirmado como el corazón del evangelio no es ni siquiera parte del evangelio en las Escrituras. Ellos son maestros prestigiosos que respeto profundamente pero no son infalibles. Nota: Esto no se trata de un desacuerdo con su presentación de soteriología en general. Esto es, más bien, acerca de pasos en falso con respecto al centro del evangelio. En la Biblia. Pasos en falso que han estado sucediendo por años. Esto fue nuevamente resaltado la semana pasada por el sermón de Greg Gilbert en T4G 2020, “Qué es y qué no es el Evangelio” (transcripción en inglés, aquí). Más acerca de esto en un momento.

T4G organiza conferencias para ayudar a pastores e iglesias a proclamar de mejor manera el evangelio. Yo apoyo esta misión apasionadamente. Necesitamos anunciar el evangelio urgentemente y estoy tratando de hacer mi parte también. Pero, ya sea que la verdad sea tímidamente reconocida o no, los conferencistas de T4G y algunos de los materiales de 9Marks se han estado equivocando con respecto a la estructura y corazón del evangelio.

El verdadero evangelio bíblico encuentra su punto culminante con la proclamación que Jesús se ha convertido en el Cristo, Señor de todo, el Rey (Hch 2:36; 3:20-23; 10:36). En el camino al reinado, el Hijo fue enviado por el Padre en cumplimiento de las promesas del AT; se encarnó en la línea de David; murió una muerte de redención substitutiva por nuestros pecados en la cruz; fue enterrado, resucitado, atestiguado, entronado a la mano derecha, y entonces el Espíritu fue enviado (Rom 1:2-4; 1 Cor 15:3-5; 2 Tim 2:8). Todo esto son las buenas nuevas de que el reino de Dios, proclamado por Jesús, ha llegado (Mr 1:14-15; Lc 4:43). Debido a que el rey está sentado en su trono y ahora reina, el evangelio se puede resumir de la siguiente manera: Jesús es el Cristo (Hch 5:42; 8:5; 9:22; 17:3). Subsecuentemente, el Espíritu aplica los beneficios del evangelio a aquellos que respondan con pistis, esto es, lealtad (fidelidad corporal que incluye confianza). El evangelio propio es lo que el rey ha hecho por nosotros, más allá de si tú o yo hemos respondido – un punto que tanto Piper (The Future of Justification, p. 86-88) como Gilbert mal entienden. (Vea Bates, Gospel Allegiance, p. 104-7, para más discusión).

Por lo tanto, el ofrecimiento de perdón de pecados a través de la expiación substitutiva es parte del evangelio propio, pero tu recibimiento o el mío de ese perdón no lo es. Es un beneficio del evangelio. Lo mismo que con la justificación. Las Escrituras nunca dicen que nuestra justificación por fe es parte del evangelio. La justicia se presenta como parte de los beneficios del evangelio (Rom 1:17). Mientras tanto “fe” (pisitis) es cómo respondemos al evangelio del reino de Jesús, para que así sus beneficios salvíficos sean actualizados. Entender esto de la manera correcta tiene recompensas prácticas significativas para el discipulado y el ecumenismo. Yo he interactuado críticamente con MacArthur, Piper, Sproul, Gilbert, Matt Chandler y otros con respecto al evangelio, la fe, gracia y obras en más detalle en dos libros: Matthew W. Bates, Salvation by Allegiance Alone y Gospel Allegiance. Otros, como Scot McKnight, The King Jesus Gospel y N. T. Wright, How God Became King, han trabajado en trayectorias similares.

Aunque la Biblia nunca dice que nuestra justificación por fe es siquiera parte del evangelio, mucho menos su centro, por años los conferencistas de T4G han estado enfatizando este reclamo. R. C. Sproul dijo, “la justificación por fe es esencial para el evangelio” (Faith Alone, p. 19; cf. Getting the Gospel Right, p. 100-3), e incluyó estas ideas en su mensaje de T4G del 2006. John MacArthur dice, “la justificación por fe es el eje de la enseñanza de Pablo con respecto al evangelio”, y la llama, “el núcleo y el estándar del evangelio de acuerdo a Pablo” (The Gospel According to Paul, p. 55, 60). De manera similar, John Piper afirma, “estoy emocionado de llamar a la justificación el corazón del evangelio” (God Is the Gospel, p. 44). Albert Mohler en su sermón de T4G 2016 lo pone de manera más enfática: “La doctrina de la justificación solo por fe no es una doctrina entre otras. No es meramente una manera de describir el evangelio. Es el evangelio”. Como evidencia de que estos no son solo deslices, sino que están al centro de los esfuerzos de T4G, consideren que T4G usó el fragmento que acabamos de citar del sermón de Mohler para promocionar la conferencia del 2020. Mientras tanto 9Marks asegura que el evangelio se puede abreviar de manera precisa por una marco Dios-hombre-Cristo-respuesta parecida al del Camino de Romanos. Aunque esta estructura captura algunos datos salvíficos verdaderos – y la justificación por fe es sin duda verdadera – las Escrituras nunca describen al evangelio mismo de esta manera. Ni siquiera está cerca. En las Escrituras el evangelio es la narrativa de cómo Jesús llegó a sentarse en el trono como rey salvador.

Esto nos lleva al sermón de Greg Gilbert en T4G 2020. Por un lado, la vergüenza se hace más grande. Él inicia malrepresentando atrozmente mi trabajo y el de Scot McKnight, falsamente reclamando que nuestros libros “toman la historia del reino de Jesús y la divorcian de las realidades de la salvación personal, el perdón, la expiación y la justificación”. ¿Qué? ¿Estás bromeando? Aún decir que Gilbert ha caricaturizado o ridiculizado nuestra posición le da demasiado crédito. Greg Gilbert debería retractarse.

Pero el desatino aumenta. Gilbert reclama que nuestros libros argumentan que “el evangelio es que Jesús es rey y no que él gana salvación para su gente”. Pero la verdad no es diferente, sino que la verdad es lo opuesto. Salvation by Allegiance Alone (e.g., p. 60-63, 129-43, 165-91, 195-213), Gospel Allegiance (e.g., p. 91-94, 211-26) y The King Jesus Gospel (e.g., p. 51-53, 87-89, 108-11) tienen secciones enteras – algunas veces capítulos largos – dedicados a cómo la cruz, el perdón, la expiación substitutiva, la transformación a la imagen divina y la justificación interactúan con el evangelio para nuestra salvación personal. Nuestros libros son predominantemente acerca de cómo es que Jesús ganó salvación para su pueblo al convertirse en rey. Es una cosa de la fortuna, de hecho, que la tergiversación de Gilbert llegue a tales alturas. Ya que, ¿quién sería tan iluso de tomarla en serio?

Todo esto es vergonzoso para Greg Gilbert y para MacArthur, Piper, Mohler, T4G y 9Marks. O, al menos, debería de serlo. Pero también hay pistas alentadoras. Comparado con 10 años atrás, Gilbert ahora está predicando un evangelio del reino de Jesús con una claridad significativamente mayor (aún cuando opta por desacreditar a aquellos que promueven un evangelio del reinado de Jesús). En su libro de 9Marks, What Is the Gospel? (2010), Gilbert utilizó la mayor parte del espacio presentando una versión de Dios-hombre-Cristo-respuesta del evangelio, pero esto no es el evangelio (vea aquí para ver más profundamente por qué). Él se acercó un poco más en el par de páginas donde habla del reinado de Jesús (p. 62-64), su sufrimiento (p. 64-68), y su expiación substitutiva – él llama al último punto “el corazón del evangelio” (p. 68-69). Adelantando al día de hoy, comparado a 10 años atrás, su sermón del 2020 muestra un progreso significativo hacia el verdadero evangelio. La estructura incorrecta de Dios-hombre-Cristo-respuesta está ausente. El evangelio es ahora acerca del reinado de Jesús antes que cualquier otra cosa, mostrando cómo el AT anticipa un rey que sufría como rescatador representativo. Hacia el final, sorprendentemente para T4G, él incluso anima a que se proclame un evangelio del reino: “Así que, por todos los medios necesarios, prediquen acerca del reino”. Sin embargo, esto es precisamente lo que Scot McKnight, N. T. Wright, Michael Gorman, Joshua Jipp, yo y eruditos que piensan de la misma manera que nosotros, hemos estado argumentado todo este tiempo: El evangelio es fundamentalmente acerca de cómo es que Jesús se sentó en el trono como rey salvador.

Los líderes de T4G / TGC han estado identificando de manera equivocada el centro y la estructura del evangelio por años. Ellos han puesto algo que la Biblia ni siquiera dice es parte del evangelio como su centro. Todavía falta ver si MacArthur, Piper, Mohler, Gilbert y otros que han puesto a la justificación por fe al centro del evangelio, muchas veces a costo del reinado de Jesús, admitirán sus errores. Independientemente de eso, si el sermón de Gilbert es un indicador, entonces un cambio ya está comenzando. Afortunadamente el evangelio del victorioso reinado de Jesús está siendo presentado por T4G en una manera que no había sucedido en el pasado. Con el Apóstol Pablo, puedo concluir, “el Cristo es predicado – y por esto yo me regocijo” (Fil 1:18). Espero que podamos reunirnos por el evangelio verdadero, por el bien de la iglesia y del mundo. A pesar de cuales sean los pasos en falso que han ocurrido previamente, un énfasis renovado en el evangelio integral del reinado salvífico de Jesús es digno de ser celebrado. ¡Él ha sido crucificado, ha resucitado y está verdaderamente sentado en el trono!

– – Matthew W. Bates (@MatthewWBates), profesor asociado de teología, Quincy University.

Acerca del traductor. Este escrito fue traducido por David Martínez. En la actualidad, David cursa una maestría en teología (M.Th. Biblia) en el Seminario Teológico Centroamericano (SETECA) en Guatemala. Puede seguir su trabajo en su sitio web Teología & Exégesis y conectar con él en las redes sociales.